En Isaías 53:5 se nos revela que «Él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados». Adicionalmente, a la vela del evangelio del buen samaritano y del pleito final, Jesús nos enseña que, https://relacionesdepareja75162.blogprodesign.com/53672036/datos-sobre-palabras-de-ánimo-espiritual-revelados